5 de junio de 2013

Bienvenida (o lo prometido es deuda)

Hola a todos. Soy Patricia (aunque también me dicen Ale), periodista y chilena. Hace seis meses me casé con Pedro, mi compañero desde 2004, y hace cinco semanas nos vinimos a vivir a Orléans, una pequeña ciudad al suroeste de París, en Francia; aquí hemos comenzado una aventura que, creemos, va a cambiar nuestras vidas para siempre.
Nuestro viaje, sin embargo, comenzó más de un año atrás, cuando en mayo de 2012 nos confirmaron que Pedro tendría financiamiento a través del programa BecasChile para comenzar a realizar su doctorado, aquí en Europa. En ese momento, todo lo que hacíamos comenzó a girar en torno a esta experiencia, y a cómo prepararnos para este gran paso, un viaje con el que ya soñábamos cuando apenas nos conocimos, aún como escolares.
La travesía no fue fácil, y ya casi olvido cuántos trámites, papeles, correos y oficinas debimos realizar, copiar, escribir y visitar, en orden de llegar a nuestro destino. Para hacerlo aún más complejo, nuestras situaciones eran muy diferentes entre sí: Pedro es chileno pero tiene pasaporte italiano, y ya había sido invitado a realizar su doctorado en Francia antes de postular a la beca; yo en cambio sólo tengo pasaporte chileno, y para ese momento, no figuraba inscrita ni postulando a ningún programa de postgrado en el extranjero. Esto significaba, entonces, que cualquier trámite que yo realizara no sería útil para él, y viceversa, por lo que todo debimos preguntarlo y hacerlo dos veces. Fueron meses agotadores.
Pero entre papeleo y papeleo, nos fuimos dando cuenta del capital de conocimiento que íbamos adquiriendo sobre este proceso, a la vez que nos sorprendíamos acerca de la poca o difusa información que hay para un chileno que quiere estudiar en el extranjero ¿Cuáles son los todos documentos que necesito para sacar una visa de estudiante? ¿Cuánto cuestan las traducciones oficiales de cada documento? ¿Qué tipo de financiamiento puedo encontrar para estudiar fuera de Chile? ¿Qué tengo que hacer si tengo doble ciudadanía? La lista suma y sigue.
Decidimos entonces escribir esta bitácora como una forma de narrar nuestras historias, pero principalmente de compartir lo que vivimos y aprendimos en este año de preparación; información y anécdotas que pueden serle útiles también a otro chileno o chilena que esté pensando en cruzar el charco hacia el viejo continente, y comenzar a estudiar a más de 11.000 kilómetros del hogar ¡Bienvenidos a nuestra nueva vida!



No hay comentarios:

Publicar un comentario