Hola a todos. Hoy quiero escribirles sobre uno
de los principales miedos que tenía antes de que nos viniéramos a Francia y que por lo que he escuchado, es compartido
por muchos compañeros y compañeras de becariosChile en el extranjero: "qué
va a ser de mí en este nuevo país". Esto, porque suele pasar que cuando
nuestra pareja es aceptada en un programa de postgrado nosotros no siempre
estamos preparados para llegar y partir, ya sea porque no sabemos el idioma; o
porque no fuimos aceptados en la universidad que nos interesaba, o simplemente
porque no tenemos la mínima idea de lo que queremos hacer el próximo año. Y ya que varios "acompañantes" de becarios
pasamos por la misma incertidumbre, qué mejor que hablar sobre algunos de estos puntos. Comencemos.
- ¿Casados o solteros?
La BecaChile es un programa al que se postula de
manera individual, donde el estado civil del candidato/a no
debiera constituir ninguna ventaja ni desventaja para él o
para ella. Son los becarios quienes administran la mensualidad que reciben y quienes pueden
decidir (de acuerdo al costo de la vida en la ciudad de destino) entre
vivir solos o acompañados, o entre arrendar una pieza o un departamento
familiar. Sin embargo, para quienes estén casados, mes a mes el
programa les entrega un dinero suplementario por su pareja (correspondiente
al 10% de la mensualidad), y por cada hijo que los acompañe durante su estadía
fuera de Chile (5% de la mensualidad). La beca, además, cubre el
pasaje de ida (al principio del postgrado) y el pasaje de
regreso (al final del postgrado) de su cónyuge y de sus hijos.
- ¿Visa de acompañante?
Para permanecer más de tres meses en Francia (al igual que en la mayoría de
los países de Europa) los chilenos necesitamos solicitar vía Consulado de Francia en
Chile una visa de corta o larga estadía, según el tiempo que nos
vayamos a quedar y las actividades que queramos realizar durante ésta (ya sea
estudiar, trabajar, residir o todas las anteriores).
Cuando estás casado/a con un becarioChile, puedes acreditarte como "acompañante de estudiante", y pedir así una visa del mismo nombre. El problema es que ésta será emitida sólo con la finalidad de
residencia en territorio francés: no te permitirá ni estudiar ni
trabajar "legalmente". Para acceder a estos permisos puede incluso que tengas que regresar
a Chile y desde allí gestionar la solicitud de una visa de estudiante o de
trabajo para volver a Europa. Un trámite largo y caro.
- Estudiar
o no estudiar.
Una de las maneras más prácticas de acceder a una visa francesa
de larga duración (12 meses) es a través de la inscripción en un
programa de estudios. El "pero", como siempre, es que el sistema
francés es algo más estricto con los candidatos no europeos, a quienes nos
exigen un buen nivel del idioma (B2 o C1, según cada establecimiento o rama del
conocimiento) y presentar un amplio dossier personal y profesional, todo esto
con fechas bastante restringidas (en un próximo post les contaré más
detalles sobre las postulaciones a la educación superior francesa). Los
institutos de francés, en cambio, son mucho más accesibles que las
universidades y su presencia en casi todo el país hace
muy fácil encontrar uno cerca de la ciudad donde estarás. Eso sí: a diferencia
de las universidades que son prácticamente gratuitas, estos institutos están
hechos para extranjeros, por lo que los precios pueden ser bastante más
elevados. A ponerse a ahorrar.
- Lo
último, pero no menos importante: prepararse.
La recomendación entonces es llegar preparados: averiguar programas de formación, fechas de postulación, requerimientos para visas, papeles obligatorios que deban traer desde Chile... entre más información manejen y más preparados estén, más posibilidades de acción tendrán, y podrán hacer de esta estadía en el extranjero una experiencia
propia y mucho más provechosa. ¡Buena suerte!
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